Muchas empresas reconocen la importancia que su impresora no deje de funcionar o que el tiempo de inactividad sea muy corto. En caso de avería, si la solución es sencilla generalmente el propio usuario puede repararla, pero en ocasiones, es necesario que un técnico especializado intervenga.

Las impresoras son equipos que sufren mucho por el uso diario y es difícil determinar el impacto de una incidencia sin que un técnico lo analice antes. Pese a que muchos problemas con los equipos de impresión se pueden arreglar in situ.

A la hora de adquirir una impresora es preciso calcular los costos indirectos que implica el tiempo dedicado a mantener la impresora en buenas condiciones  Ante una incidencia técnica es recomendable contar con la garantía o soporte técnico profesional, ya que sino el costo de este servicio se puede disparar.

La autogestión de este tipo de tareas implica una pérdida de productividad. Además, el negocio está expuesto a las posibles incidencias que puedan surgir sin contar con un soporte técnico que pueda dar una respuesta rápida para favorecer el normal funcionamiento del negocio.

Conclusión: Debes contar con un proveedor que demuestre alto nivel de conocimientos técnicos y la capacidad de respuesta sea rápida y precisa. De esta manera la empresa no se verá afectada en su productividad y mucho menos en los costos.